La inexistencia de un problema estructural de desnutrición infantil no debe hacer pasar por alto – ni a las instituciones ni a la sociedad – las situaciones de malnutrición existentes en una parte de la población infantil. El Síndic alerta de que esta situación se puede agravar durante el mes de agosto.
El Síndic pide que el Gobierno de la Generalitat, los consejos comarcales y los ayuntamientos actúen de manera coordinada, armonizada y urgente para garantizar el derecho de los niños a una alimentación adecuada.
Es cierto, como bien afirman las entidades y los servicios que atienden a los niños en situación de vulnerabilidad social, que en Cataluña no se detecta una situación estructural de desnutrición infantil aguda o crónica por causas socio-económicas. Sin embargo, la realidad indica que la precarización creciente de la situación social y económica genera situaciones tanto de subnutrición (ingesta insuficiente de alimentos) como de alimentación no adecuada (dieta no equilibrada) que no se pueden ignorar.
a) La tasa de riesgo de pobreza infantil en Cataluña se sitúa en el 28%, con aproximadamente 345.000 niños menores de dieciséis años afectados.
b) El 4% de los niños menores de dieciséis años sufre privaciones materiales que afectan a su alimentación: en concreto, casi 50.000 niños catalanes de esta edad no se pueden permitir carne o pescado al menos una vez cada dos días, es decir, no comen proteínas de manera regular.
c) Hay 650 niños menores de dieciséis años con códigos diagnósticos de problemas nutricionales relacionados con la pobreza extrema y los bajos ingresos. La edad media es de cuatro años. Una cuarta parte son menores de un año y mayoritariamente de nacionalidad extranjera (56%), según datos del mes de junio de 2013 de la historia clínica informatizada de la atención primaria del Instituto Catalán de Salud.
d) Las situaciones asociadas a la pobreza severa, que actualmente afectan a una decena parte de los niños (130.000), se han multiplicado los últimos años en Cataluña. La prevalencia de hogares catalanes (con o sin niños) que no se pueden permitir carne o pescado al menos cada dos días en el año 2011 es casi seis veces más elevada que en el año 2008 y los hogares catalanes que sufren una privación material severa en el año 2011 son más del triple que los del 2008.
Fuente: El Síndic de Greuges de Catalunya