Desarrollo de los acontecimientos
En diciembre de 2009 Copenhague fue la ciudad anfitriona de la cumbre del clima de la ONU, COP 15, a la que asistieron líderes políticos del mundo entero y un gran número de ONGs. Gran parte de las manifestaciones fueron manifestaciones registradas por la policía. Con respecto a las manifestaciones algunas organizaciones anunciaron en la prensa que harían uso no solo de métodos legales – promesa que algunas de ellas cumplieron.
La policía se preparó para los disturbios y se equipó con grandes jaulas en celdas de detención especiales instaladas en unos grandes almacenes. Además la policía se reforzó con personal adicional.
El 12 de diciembre tuvo lugar una gran manifestación de casi 100.000 personas. La manifestación se desarrolló pacíficamente, pero de repente, otra manifestación, más violenta y mucho menor, se mezcló con la retaguardia de la manifestación mayor. La policía intervino para separar a los manifestantes violentos de los manifestantes pacíficos, y realizó detenciones preventivas de 905 personas que fueron colocadas en grandes filas con los brazos atados a sus espaldas, con esposas de plástico. Era un día frío, con temperaturas cercanas a los cero grados. El plan era trasladar a los detenidos rápidamente a los grandes almacenes, pero por falta de buses, tras las detenciones se produjo un retraso de varias horas. La mayor parte de los detenidos acabó sentándose en el duro suelo durante 4 o 5 horas, sin alimentos ni bebidas, y sin acceso a retretes. Después de dos horas y media se les envió un médico, y gracias a sus recomendaciones la policía comenzó a dar pequeños paseos con algunos de los detenidos para prevenir problemas de salud.
Tras ser trasladados a los grandes almacenes a todos los detenidos se les ofreció agua, comida, atención médica, información sobre sus derechos, y se les informó también sobre la posibilidad de ponerse en contacto con abogados, con la familia etc. La mayor parte de ellos – unos 600 – fueron puestos en libertad poco después de su llegada.
La investigación realizada por el Ombudsman y sus resultados
El 14 de diciembre de 2009 el Ombudsman Parlamentario de Dinamarca inició una investigación en calidad de Mecanismo Nacional de Prevención, de acuerdo con el Protocolo facultativo de la Convención contra la Tortura. El 20 de diciembre de 2010 el Ombudsman presentó su informe final.
En opinión del Ombudsman, la logística de transporte prevista por la policía era arriesgada, debido a que los detenidos acabaron sentados en el suelo durante demasiado tiempo en condiciones extremadamente duras, sin agua y sin almohadillas para sentarse. Además los detenidos llevaban sentados más de dos horas y media cuando la policía comenzó a dar paseos con algunos de ellos. La falta de instalaciones sanitarias, en opinión del Ombudsman, fue contraria a la prohibición del trato inhumano o degradante contenida en los derechos humanos (Artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos).
El Ombudsman recomendó que la policía debe procurar proporcionar el acceso a los servicios sanitarios a los detenidos en un periodo de tiempo razonable, que se debe introducir como una práctica regular proveer a los detenidos con almohadillas y agua cuando se prevean detenciones en masa, que la asistencia médica debe estar presente y que se den los pasos precisos para que los interrogatorios necesarios se lleven a cabo con la mayor rapidez posible, de modo que la detención dure lo menos posible.
El trato dispensado a los detenidos y las condiciones en que se les mantuvo en los grandes almacenes no dio pie a comentarios por parte del Ombudsman, si bien hizo constar que la asistencia médica se les prestó gracias a su inspección, de modo que los detenidos con problemas crónicos de salud pudieron disponer de sus medicación ya durante el proceso de registro, y no con posterioridad al mismo.
by Mr. Jon Andersen, Director of International Law, the Danish Parliamentary Ombudsman’s office