Finlandia | ¿Son de fiar las pruebas rápidas de consumo de drogas?

Las pruebas rápidas de drogas utilizadas por la policía para detectar si los conductores han consumido drogas dan un resultado positivo muy a menudo, incluso cuando la persona sometida a la prueba no ha consumido ninguna.

Especialmente la prueba de cánnabis, cocaína y opiáceos da resultados positivos incorrectos el doble de veces que resultados correctos. La prueba rápida revela el consumo de las anfetaminas de manera más fiable. Pero incluso en esta prueba aproximadamente el 10% de los resultados es falso.

En efecto, el Ombudsman adjunto Jussi Pajuoja considera importante que la policía sea consciente de las limitaciones de la prueba Drugwipe in situ y que no debe otorgar demasiada importancia a los resultados de las pruebas a la hora de valorar la posibilidad de una conducción bajo la influencia de las drogas o  se esté considerando una prohibición provisional de conducir.

Quejas que han llevado con mayor freuencia a investigar la fiabilidad de la prueba rápida de drogas

El Ombudsman adjunto ha recibido varias quejas sobre los falsos resultados positivos cuando fueron obtenidos utilizando la prueba rápida. Cuando las estaba estudiando recibió del Instituto Nacional de Salud y Bienestar (THL) un informe sobre esta prueba. El informe ponía de manifiesto la falta de fiabilidad de la prueba.

  1. Una prueba indicaba que uno de los denunciantes había consumido anfetaminas. Tuvo que pasar la noche en la celda de una prisión y se le impuso una prohibición provisional de conducir. Más tarde se comprobó que el comportamiento extraño de esta persona se debía a un tumor cerebral.
  2. El resultado de la prueba del segundo denunciante mostraba que había consumido cánnabis y anfetaminas. Este sospechoso hizo realizar pruebas de laboratorio por cuenta propia que no mostraron evidencia de consumo de drogas. Fue sancionado con una prohibición provisional de conducir durante 11 días. Un mes más tarde, también la muestra de sangre tomada por la policía confirmó que no había conducido bajo la influencia de las drogas.
  3. La prueba de un tercer denunciante indicaba que había consumido cocaína y opiáceos. Se le prohibió conducir durante más de un mes, hasta que el informe del forense sobre la muestra de sangre le exoneró de toda sospecha.


A la hora de evaluar si una persona está conduciendo bajo la influencia de las drogas, ¿qué valor se puede dar a una prueba cuyo resultado positivo será más bien equivocado que acertado?

Es obvio que el resultado de una pueba rápida de drogas no puede ser cien por ciento seguro. Sin embargo el Ombudsman adjunto Pajuoja considera sorprendente que la prueba dé resultados tan poco fiables en relación con el consumo de cánnabis, cocaína y opiáceos. De acuerdo con los informes recibidos por el Ombudsman adjunto, la policía ha confiado en la prueba rápida. Al menos no parece que la policía tenga una idea clara de su falta de fiabilidad. La explicación más probable es que la mayor parte de las personas sorprendidas había consumido anfetaminas, cuyo consumo revela la prueba con mayor fiabilidad.

Dado que la fiabilidad de la prueba es baja para detectar las drogas menos comunes, el Ombudsman adjunto cree que es importante que la policía haga también otras observaciones de los conductores, como la forma en que conducen y si cometen errores  al conducir. Sin embargo hay que considerar explicaciones alternativas para lo que se ha observado. Por ejemplo, todos los conductores cometen errores, y también una persona inocente puede comportarse con nerviosismo si el resultado de una prueba rápida da positivo.

Si la policía da demasiada importancia a los resultados de la prueba rápida, la sospecha de un delito, junto con sus consecuencias, como la prohibición de prohibir conducir, cae con frecuencia en el inocente. En opinión del Ombudsman adjunto, esto plantea la cuestión de si esto es justo y si el inocente debería recibir indemnización, al menos en algunos casos. Sin embargo es muy importante sorprender a los conductores que han consumido drogas. El límite legal para las drogas al volante es cero.

La falta de fiablidad de la prueba rápida de drogas debe ser conocida por toda la policía

El Ombudsman adjunto Jussi Pajuoja ha enviado una copia de su decisión y del informe del Instituto Nacional de Salud y Bienestar sobre la falta de fiabilidad de los resultados de la prueba rápida de drogas a la Junta Nacional de Policía para que sean distribuidos por todas las comisarías de policía, la policía de tráfico, la Escuela de Policía y al Centro Técnico Policial, así como en la sede de la Guardia de Fronteras.

(Source: http://www.oikeusasiamies.fi)

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