El Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz Olaechea, ha formulado a la Consejera de Salud, María Kutz Peironcely, una sugerencia para que no se excluya de los tratamientos de fecundación in vitro a las mujeres que, reuniendo los demás requisitos exigibles, ya son madres de un hijo.
En la actualidad, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea financia, como máximo y en función de las circunstancias de cada caso, hasta tres tratamientos o ciclos de fecundación in vitro de mujeres que desean tener un hijo. Esto provoca que, cuando una mujer ya es madre, la Administración sanitaria excluya automáticamente del tratamiento o financiación de la fecundación in vitro por tal motivo.
En el año 2010 y en lo que va de 2011, la institución del Defensor del Pueblo de Navarra ha recibido varias consultas y quejas de mujeres a las que el Servicio Navarro de Salud les ha denegado alguno de esos tratamientos por ser ya madres de un hijo.
El Defensor considera que “en estos casos denegados por la Administración este motivo, existe una fuerte voluntad de la mujer de ser madre por segunda vez, y que esa voluntad no se ve satisfecha por razones jurídicas, cuando las a tener en cuenta deberían ser las médicas”.
Para Enériz, ser madre y querer serlo por segunda vez debiera contar con un mayor apoyo por parte de la Administración sanitaria. Ese mayor apoyo se ve amparado por el artículo 39 de la Constitución, que establece, como un principio rector de la política social, el deber de los poderes públicos, entre ellos los sanitarios, de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia y la protección de las madres, de tal modo que la Constitución española reconoce un derecho a la familia que, lejos de verse dificultado, debiera ser facilitado, removiendo los obstáculos que impidan su plenitud.
Por estas razones de apoyo a la familia, a las que se suma el necesario fomento de políticas de natalidad por motivos sociales o económicos que se ponen continuamente de manifiesto, el Defensor del Pueblo de Navarra se ha dirigido a la Consejera de Salud para someter a su estudio y valoración la sugerencia de que la Administración sanitaria navarra no excluya de los tratamientos de fecundación in vitro a las mujeres que, reuniendo los demás requisitos exigibles, sean madres de un hijo.
Fuente: Defensor del Pueblo de Navarra