Con ocasión del Día Nacional del Adulto Mayor, que se conmemora el 26 de agosto, la Defensoría del Pueblo invocó al Estado a desarrollar estrategias y herramientas para el fortalecimiento de la protección de los derechos de este sector de la población, principalmente en aspectos como cuidado y buen trato, salud, trabajo, acceso a pensiones justas, educación y participación, entre otros.
Cabe indicar que las personas adultas mayores representan actualmente el 13,6 % de la población peruana. Dentro de este porcentaje, el 52,4 % son mujeres y el 47,6 %, hombres. Además, en los últimos años ha habido un incremento acelerado de la población adulta mayor en el Perú. Mientras que en 2020 representaba el 12,7 % de la población peruana, se estima que para 2030 este sector constituirá el 16 % de total poblacional.
De otro lado, la Defensoría del Pueblo ha advertido que existen múltiples factores que colocan a las personas mayores en condiciones de desigualdad y limitan el goce efectivo de sus derechos, como la pobreza, el abandono, el aislamiento, la inseguridad económica y la discriminación vinculada a motivos de edad.
A ello se suma el poco acceso de esta población al uso de las tecnologías digitales, lo que dificulta a su vez el acceso a determinados servicios. En efecto, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) al último trimestre de 2023 solo el 44,9 % de la población adulta mayor usó internet. Además, la brecha digital se incrementa entre hombres y mujeres, limitando el acceso de las mujeres a solo el 40,6 %.
Frente a estos datos, desde la Defensoría del Pueblo se incide en la necesidad de atender y ejecutar medidas que contribuyan a la reducción del problema público que representa la discriminación por motivos de edad, en atención a los objetivos de la Política Nacional Multisectorial de Personas Adultas Mayores al 2030, la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030.
De otro lado, resulta necesario que el Estado Peruano adecúe las normas internas al marco internacional. Asimismo, que se promueva una transformación de los paradigmas negativos sobre la vejez que muchas veces son asociados con debilidad, pérdida y carencia, hacia una visión positiva donde el envejecimiento sea apreciado como un proceso natural por el cual transitamos todas las personas, de modo tal que las personas adultas mayores sean consideradas como agentes activos del desarrollo de una sociedad.
Fuente: Defensoría del Pueblo, Perú