La Defensoría del Pueblo, como entidad protectora de los Derechos Humanos de todas las personas que se encuentran en el territorio nacional, se trasladó a la comunidad de Puerto Obaldía, provincia de Darién para comprobar en las condiciones que se encuentran un grupo migrantes cubanos a la espera de poder trasladarse a los Estados Unidos.
Los migrantes cubanos que encuentran en Puerto Obaldía ascienden a unos 98 personas entre hombre, mujeres y niños, en su encuentro con los Oficiales de Derechos Humanos narraron parte de las difíciles experiencia que vivieron antes de llegar al suelo panameño.
En ese sentido, manifestaron que en su travesía por la trocha que divide Panamá y Colombia, fueron víctimas de robo por la Guerrilla, unos fueron abandonados en el mar, otros en islas y cuando los buscaban de nuevo le cobraban coimas, niños fueron lanzados a alambres de púa indicando que en ese tramo fueron sus peores momentos.
Sobre el trato recibido por las autoridades panameñas, indicaron que ha sido muy diferente; no obstante le preocupa que los vuelos hayan sido suspendidos por “seguridad”. Además, hay personas que tienen 30 días de estar allí porque no cuentan con dinero para pagar sus vuelos, ya que fueron víctimas de robo.
Sobre la alimentación sostuvieron que el Servicio Nacional de Frontera les brinda almuerzo y cena, pero el desayuno lo deben costear ellos con sus propios ingresos por lo que algunos no toman estos alimentos debido a la falta de recursos económicos.
Cabe destacar que los Oficiales de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo entregaron a los migrantes cubanos cajas de agua potable, además reiteraron el compromiso de la entidad de mantenerse vigilante por el respeto de sus Derechos Humanos de estos migrantes.
Fuente: La Defensoría del Pueblo, Panamá