En el marco del ciclo “Miradas desde la Economía Social y Solidaria en la Lucha contra el Hambre” se realizó un nuevo webinario donde se trasmitieron las experiencias del Programa de Agricultura Urbana de Rosario.
El Defensor del Pueblo de Santa Fe, Raúl Lamberto, junto al docente universitario de la Universidad Nacional del Litoral, Julio Lozeco, dieron inicio a la quinta jornada del ciclo de webinarios “Miradas desde la Economía Social y Solidaria en la Lucha contra el Hambre” que nació con el objetivo de construir un espacio donde las distintas organizaciones puedan transmitir sus experiencias vinculadas a la agricultura familiar, urbana y agroecológicas desde las perspectivas de las prácticas restaurativas.
Durante el encuentro, que fue coordinado por el director General de Descentralización Territorial de la Defensoría del Pueblo, Guillermo Carmona, se compartieron las experiencias surgidas del Programa de Agricultura Urbana Rosario, que es una iniciativa que coordina, Antonio Lattuca, y que surgió como una política pública de integración institucional para la erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre, la producción sostenible y ecológica y la soberanía alimentaria.
Al iniciar el conversatorio, tomó la palabra Lozeco quien relató las experiencias que se abordaron en los webinarios anteriores y convocó a pensar sobre “cuál puede ser el rol del Estado en la conformación de estrategias en la lucha contra el hambre y la desnutrición”, y en este sentido agregó: “Creemos que el programa de Agricultura Urbana de la municipalidad de Rosario nos puede servir de un marco interesante para poner en discusión e intercambiar muchas de estas ideas que han surgido a lo largo de los distintos encuentros de cómo puede pensarse el rol del Estado en todo esto”.
El docente de la UNL, también describió que “la tendencia de los problemas alimentarios en el mundo está en crecimiento, desde el año 2014 hasta la fecha no para de crecer, y en América Latina hay casi 60 millones de personas sub alimentadas a lo que se le suma también una forma de organización social eminentemente urbana donde al menos el 55% de la población mundial está anclado en distintos aglomerados y consume casi el 80% de todos los alimentos que se producen”, y culminó: “Esto nos pone en tensión de pensar qué está sucediendo con estos procesos de urbanización y cuáles son los desafíos que debemos discutir para garantizar el derecho a la alimentación y el acceso a la alimentación saludable”.
La experiencia de Agricultura de Rosario
Tras la introducción al panel, llegó el turno de Antonio Lattuca quien comenzó preguntando “¿La agricultura en la ciudad es posible?”, y continuó: “Nosotros queremos llegar a la soberanía productiva, la soberanía alimentaria, trabajamos respetando la naturaleza y empleamos tecnologías de procesos que son tecnologías no dependientes de insumos externos”.
En este sentido, continuó: “Hoy la agricultura la tenemos que jerarquizar porque nos da los alimentos que necesitamos para nutrirnos, plantas medicinales para cuidarnos, las fibras para la ropa, y los materiales para el hábitat”, y agregó: “Y la agricultura que nos da todo esto está considerada como algo del pasado, como un oficio viejo”.
En relación a la posibilidad de mayor expansión en la actualidad expresó: “La agricultura hoy todavía no es suficientemente fuerte para competir con otros usos de suelo para lo cual necesitamos políticas públicas que las saque de la oferta y la demanda del mercado”.
Sobre el comienzo del programa, Lattuca detalló: “La agricultura en Rosario surgió en distintos momentos de crisis”, y describió: “Se fue generando la agricultura entre una mixtura entre lo que trajeron nuestros abuelos europeos con nuestros migrantes campesinos internos que hay en Rosario y los técnicos que fuimos creando esto que es una agricultura ecológica dentro de la ciudad”.
“En la primer etapa, del 2002 al 2005, el programa fue muy movilizador y se hicieron muchas huertas comunitarias pequeñas, surgieron las primeras ferias, los rosarinos por primera vez pudieron acceder a verduras sin agroquímicos”, rememoró y enfatizó: “Se demostró que la agricultura urbana era posible y nosotros ganamos un premio como uno de los diez mejores programas del mundo en la lucha contra la pobreza y la defensa del ambiente, lo cual nos permitió crear condiciones para que la política pública se profundice”.
Lattuca también reconoció que “tuvimos la suerte de que hubo una política pública y se tomara la agricultura urbana no solo para el momento de crisis sino como una actividad permanente”, y explicó: “Trabajamos para eso primero con la legitimación que nos dio la sociedad junto con la política municipal para después poder afianzarnos con una legislación que apoyara”, y ahondó en la experiencia: “También pudimos hacer las ferias, en lo que somos pioneros en el país y también por primera vez se insertaron dentro del plan de ordenamiento territorial de la ciudad espacios nuevos como son los parques huertas, los corredores verdes de las vías y los jardines saludables en los hospitales”.
Sobre el final de la presentación, valoró que “se hizo en todos los lugares un gran trabajo, con mucho apoyo del Estado, pero también con mucha participación de la ciudadanía donde los mismos huerteros encontraron en este trabajo un sentido a su vida y través del cual fueron transformando estos lugares que antes eran inhóspitos y degradados”.
Por último, Lattuca recordó al ex intendente y ex gobernador, Hermes Binner, a quien homenajeó y agradeció enfáticamente por el apoyo dado a la iniciativa y “su actitud de impulsar los parques huertas”.
Próximo encuentro
El martes 4 de mayo será el turno de la presentación del tema cadenas de valor, a cargo del Ing. Juan José Bertero, ex-ministro de la Producción de la provincia de Santa Fe.
La inscripción es libre y gratuita y continúa abierta en este link.
Fuente: Defensoría del Pueblo de Santa Fe, Argentina