Ciertamente uno de los más importantes intelectuales contemporáneos en Occidente, Alain Rouquié, sorprendió ayer al pedir visitar la Defensoría del Pueblo en la ciudad de Santa Fe. “Gracias por recibirme y permitirme preguntar acerca de una institución que protege los derechos y sustenta la democracia”, fue la razón que, con humildad, le expuso el pensador francés al Ombudsman provincial, Raúl Lamberto.
Experto en la historia latinoamericana y argentina (en las que estudió las disrrupciones gubernamentales de las fuerzas armadas), Rouquié es politólogo, con un máster de investigación en ciencia política y un doctorado en literatura y ciencias humanas en el Institut d’Études Politiques de París.
Se encuentra en el país para presentar en Buenos Aires su último libro: 'El Siglo de Perón: ensayo sobre las democracias hegemónicas' (Edhasa) y ayer llegó a Santa Fe, invitado por la Universidad Nacional del Litoral que hoy, viernes, le otorgará un doctorado honoris causa.
Fue en este marco en el que encontrándose en la capital santafesina, Rouquié solicitó visitar la Defensoría del Pueblo lo que fue aceptado por Lamberto no sólo inmediatamente sino “con sorpresiva emoción” según le reconocería el funcionario provincial durante la charla de algo más de una hora que mantuvieron pasado el mediodía.
Rouquié llegó acompañado del docente investigador distinguido de la Universidad Nacional de Rosario, Hugo Quiroga, en tanto Lamberto lo recibió con sus asesores Carlos Zambón y Matías Drivet, y mientras degustó un alfajor santafesino (confitura de la que los anfitriones le relataron su particular historia) para acompañar su café, se enfrascó en un entusiasta buceo sobre los resortes sociales de la Defensoría del Pueblo.
La institución existe en Francia donde se denomina Médiateur de la République: el funcionario que media por cuestiones administrativas entre los ciudadanos y el gobierno. Pero Rouquié se mostró particularmente interesado por la misión de protección de derechos que tiene la Defensoría del Pueblo, tal como se la concibe en América Latina y como funciona en Santa Fe. Fue harto elogioso con el organismo del Estado santafesino, “cuya tarea; fortaleza y credibilidad” subrayó.
“¿Cómo es la relación de los ciudadanos que vienen, con la Defensoría?” fue su pregunta angular que dispararía la extensa charla y numerosos interrogantes más que Lamberto y sus colaboradores fueron respondiendo con el mayor esmero.
“Fue toda una experiencia movilizadora que alguien de la entidad mundial que tiene Rouquié venga hoy a preguntarnos por lo que hacemos y que esto que hacemos sea el motivo del interés de su indomable espíritu investigador en la materia de la ciencias sociales”, evaluó Lamberto tras la charla.
Fuente: Defensor del Pueblo de Santa Fe, Argentina