BackEn agosto de 2017 se destapó en Europa el caso de huevos contaminados por un insecticida de uso ilegal, el Fipronil. En Taiwán se detectaron también huevos contaminados, y en una inspección realizada por el Consejo de Agricultura del Yuan Ejecutivo (YE), se descubrió que de las 1.453 granjas avícolas inspeccionadas, 45 de ellas presentaban altos niveles de Fipronil, amenazando la seguridad alimentaria y causando pánico entre los consumidores. Los miembros del Yuan de Control, preocupados por la seguridad alimentaria y los derechos del consumidor, decidieron iniciar una investigación.
Tras la investigación, el Yuan de Control presentó un informe con 7 opiniones de investigación, que señalaba que el Consejo de Agricultura no había detectado el uso ilegal del insecticida Fipronil en las granjas avícolas nacionales y que únicamente lo había descubierto después del escándalo. Además, algunas granjas desconocían el origen de sus insecticidas e incluso se había detectado residuo de otro pesticida, lo que ponía de manifiesto que el Consejo había hecho una mala gestión, ignorando el uso indebido o el abuso de los insecticidas. Por lo tanto, el YC propuso medidas correctivas para que el Consejo de Agricultura implementara mejoras.
Tras el seguimiento por parte del YC, el Yuan Ejecutivo y el Consejo de Agricultura en sus cartas de respuesta del 25 y el 31 de enero de 2019 informaron sobre la mejora de la situación, señalando que se había ampliado el sistema de puntos de venta (POS, siglas en inglés) para los vendedores de insecticida, incluyendo un certificado y un informe regular sobre las ventas. Además, las autoridades locales llevaron a cabo inspecciones, e instaron a los vendedores a registrar los datos de venta a través del sistema POS o a través de la Red de Información de Gestión de Ventas de Pesticidas, logrando que aumentara la tasa de notificación de pesticidas del 62% al 90%.
Por otro lado, el Consejo de Agricultura en diciembre de 2018 solicitó a las autoridades locales que continuaran supervisando a los proveedores de pesticidas y que reportaran regularmente sobre las ventas de conformidad con las regulaciones, señalando que a partir de enero de 2019 habría penalizaciones de acuerdo con la Ley de Manejo de Agro Pesticidas.
En el ejercicio de su poder de supervisión, el Yuan de Control instó a las autoridades competentes a resolver los problemas, protegiendo la salud de los consumidores. El aumento de la tasa de notificación de la venta de pesticidas hasta el 90%, ayudó a las autoridades competentes en todos los niveles a fortalecer el control del origen de los pesticidas, reduciendo al máximo la posibilidad de contaminación de los huevos. El YC continuará monitoreando las mejoras a fin de defender la seguridad alimentaria.
Fuente: Yuan de Control, Taiwan
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