El 1 de marzo de 2024 tenía lugar el acto de celebración del 5.º aniversario del Pacto contra la segregación escolar, que impulsaron en 2019 la institución del Síndic de Greuges de Catalunya y el Departamento de Educación, con la voluntad de promover políticas de lucha contra ese fenómeno.
El encuentro ha contado con la presencia de la síndica, Esther Giménez-Salinas; la consejera de Educación, Anna Simó; la adjunta de infancia, Aida C. Rodríguez; la directora general de Atención a la Familia y la Comunidad Educativa, Raquel Garcia Sevilla, y representantes de los sindicatos, familias, entidades locales y el mundo educativo.
El acto, que ha tenido lugar en la sede de Fundesplai, ha servido para hacer balance de la consecución de los objetivos que se recogen en el Pacto y presentar los resultados conseguidos, pero también para abordar los retos de futuro.
La síndica ha iniciado su intervención poniendo en valor el Pacto, que logró aglutinar a todos los actores de la comunidad educativa ante lo que era el principal problema del sistema educativo catalán, y que afectaba claramente a los más vulnerables. También ha destacado que el hecho de que un pacto de estas características haya alcanzado los cinco años es un todo un éxito, porque está siendo una herramienta imprescindible para conseguir una escuela más inclusiva e integradora. Así, Giménez-Salinas ha manifestado que “se ha avanzado, pero todavía tenemos deberes pendientes”. También ha alertado de que la segregación escolar se articula sobre la base del racismo estructural existente en nuestra sociedad, por lo que ha pedido construir un modelo de integración que consiga garantizar la equidad y la cohesión social.
Principales logros
Las medidas implementadas a lo largo de estos cinco años han permitido reducir un 20 % los niveles de segregación escolar globales en el sistema educativo (y más del 35 % de la segregación existente dentro de los municipios).
Uno de los elementos que ha contribuido a este éxito ha sido la aprobación del Decreto 11/2021, que ha supuesto un salto cualitativo en la detección del alumnado con necesidades educativas específicas. En este sentido, desde la firma del Pacto, las cifras del alumnado con necesidades educativas específicas por razones socioeconómicas se parecen mucho más a la tasa de niños menores de dieciséis años en riesgo de sufrir pobreza (28 %).
Un segundo elemento ha sido la publicación del informe Estimación del coste de la plaza escolar en Cataluña en julio de 2020, que sirvió de base para calcular las ayudas para el alumnado con necesidades educativas específicas por razones socioeconómicas, que también están reguladas en el decreto anterior. Estas ayudas son un instrumento muy importante para reducir las desigualdades de acceso a los distintos centros escolares.
Por último, un tercer elemento ha sido la creación de un sistema de indicadores para evaluar el despliegue tanto del Decreto como del Pacto. Este sistema de indicadores es accesible para el conjunto de actores que actúan en el territorio y debe servir para monitorizar las medidas a implementar para combatir la segregación.
Retos de futuro
La reducción de la segregación escolar entre centros no supone necesariamente que dentro de los centros no existan procesos segregadores. Por eso, la síndica ve imprescindible que se ponga en marcha la segunda fase del Pacto, consistente en definir nuevas herramientas para garantizar una mejor acogida y atención a este alumnado.
Fuente: El Síndic de Greuges de Catalunya, España