BackEl Yuan de Control (YC), prestando atención a las instalaciones públicas inactivas para evitar el gasto innecesario y ahorrar fondos al erario, inició hace unos años una investigación y publicó en su página web un listado de las “mejoras en los inmuebles inactivos”, a fin de explicar los cambios realizados y llamar la atención de los organismos para evitar que aparezcan en el futuro inmuebles desocupados.
A través de dicha investigación se descubrió que el Gobierno del Condado de Hsinchu se había gastado 100 millones en el Museo Ying-Fong, pero que durante nueve años ninguna empresa había querido operar el negocio, además no se había conseguido cambiar el uso de licencias de obras y no se podía alquilar por un problema de fuga de agua. El YC propuso medidas correctivas al Gobierno correspondiente y tras el seguimiento de la situación, el edificio consiguió la licencia y empezó a realizar los cambios para transformarse en el Museo del Oso Teddy que actualmente alberga la mayor colección de ositos de peluche de Asia.
El museo fue inaugurado en septiembre de 2018 e incluye una exposición de arte y cultura, un centro de servicios turísticos, una estación de bicicletas y un mercado de productos agrícolas. Además de este museo, la cultura Hakka de Hsinchu, el parque Niou Lan y el puente viejo Tonga-an han venido impulsando la prosperidad y el desarrollo de esta zona.
Entre los demás inmuebles cuyas mejoras han sido supervisadas por el Yuan de Control, se encuentra el centro de actividades académicas subordinado al Museo Nacional de Cultura Prehistórica de Taiwán. Este edificio que supuso un gasto de 2 mil millones de construcción, permaneció cerrado durante 8 años. Después del seguimiento de la situación por parte del YC, se colaboró con las escuelas locales para transformarlo en el Centro de Vacaciones de Taitung que inició su operación en julio de 2000.
El prólogo del "Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales" señala la importancia de los derechos culturales. Por esta razón, si en las instalaciones culturales públicas, se retrasan repetidamente las obras necesarias o si después de arreglarse permanecen inactivas, no sólo se malgastan los fondos públicos, sino que pueden suscitar las quejas de los ciudadanos, repercutiendo en el disfrute de los derechos culturales. El YC continuará ejerciendo sus poderes e instando a las diversas agencias para evitar que aparezcan instalaciones inactivas, de manera que se aproveche al máximo el presupuesto y que los ciudadanos gocen de una mayor calidad de vida.
Fuente: Yuan de Control, Taiwán
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