El Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor, anunció que la Defensoría ya cuenta con un espacio para atender las problemáticas de los inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires. El área estará a cargo de Fernando Muñoz, quien cuenta con una amplia trayectoria y experiencia en la materia.
Actualmente, el 32,1% de los hogares en la Ciudad de Buenos Aires son alquilados, lo que representa unas 900 mil personas que padecen la falta de regulación estatal y las condiciones que impone el mercado inmobiliario, que ubican a los inquilinos en un estado de indefensión permanente.
En este sentido, la Defensoría del Pueblo asumió la necesidad de brindar herramientas que contribuyan a construir una relación justa y equitativa entre inquilinos, dueños e inmobiliarias, con el propósito de asegurar de manera progresiva el ejercicio de un derecho básico y fundamental como es el acceso a la vivienda. La Defensoría del Inquilino cumplirá un rol de promotor de derechos, prestando asesoramiento legal, y brindará la posibilidad de acceder al sistema de mediaciones, elaborando campañas de difusión de derechos y presentado propuestas y proyectos de políticas públicas acordes a la importancia de este sector.
Uno de los problemas más urgentes que tienen los inquilinos es el cobro ilegal de comisiones. Si bien la ley 2340 establece un tope de comisión inmobiliaria de 4,15% del valor total del contrato (un mes de alquiler), la normativa es incumplida por la mayoría de las inmobiliarias porteñas. Existen, además, otros abusos: los inquilinos deben presentar en forma excluyente una garantía de familiar directo de la Ciudad de Buenos Aires, pagar los impuestos que gravan la propiedad, las expensas extraordinarias y a hacerse cargo de mantener y reparar la vivienda. Pasados los dos años, los inquilinos que renuevan el vínculo deben afrontar el mismo gasto que cuando ingresaron por primera vez.
Fuente: La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina