El brote de coronavirus (COVID-19) y el veloz desarrollo de la pandemia ha tenido un impacto enorme en todos nosotros y se nos presenta con desafíos sin precedentes. La pandemia nos ha afectado a todos, pero ha tenido un impacto desproporcionado en la personas más vulnerables de nuestras sociedades.
El papel del Ombudsman es fundamental para asegurar que cada persona pueda ejercer su derecho a acceder a los servicios públicos necesarios y para que estos servicios sean prestados de manera justa. Más que nunca, se requieren los servicios del Ombudsman en una pandemía global como la a que nos enfrentamos hoy.
En una resolución que la Junta Directiva del IIO adoptó en su reunión anual celebrada el día 18 de mayo de 2020, el IIO habla de este tema y exhorta a todas las instituciones del Ombudsman para que intensifiquen sus esfuerzos y para que tengan un papel activo en la protección de los derechos fundamentales, para que aseguren que la administración pública sea transparente y responsable, y para que garanticen que las personas – especialmente las que pertenecen a grupos vulnerables – no sean discriminadas.